martes, 7 de abril de 2009

¿Afectación?

El uso del lenguaje, el que sea, puede ser una cosa muy delicada. Me imagino el trabajo que ha de haber costado crear algo tan complejo y hermoso como el español por ejemplo.

Adoro mi idioma, se me hace de los más bonitos fonéticamente y entiendo lo difícil que es para los demás aprenderlo. También entiendo que es un idioma que se habla en muchísimos países y es imposible deshacerse de la localización de la lengua, por eso el español de México es muy diferente al de Argentina, Venezuela o Panamá.

No nos vayamos más lejos, el español que se habla en Monterrey es muy diferente al del D.F. o al de Chiapas, por ejemplo.

Pero una cosa es que se hable diferente en los distintos lugares, y otra muy diferente que no sepan hablar y lo hagan todo mal. Caso específico el de la tele, en donde de repente se sacan sus palabras domingueras que no existen sólo para oírse diferentes y le parten la madre al idioma.

La primera vez que escuche algo que me sonó muy raro fue durante la transmisión de un partido de fútbol entre México y Jamaica donde “El Perro” Bermudez tuvo a bien decirles a los oriundo de la isla, jamaicanos…. ¿Jamaicanos? pregunté yo. Eso suena medio raro la verdad. Durante toda mi vida les hemos llamado jamaiquinos y ahora este baboso viene a llamarlos jamaicanos.

Se que iba en el último año de prepa por que le pregunté a mi profesor de literatura y redacción si estaba bien dicho y me dijo que sí, que cualquiera de las dos formas servía. ¡Pero eso es cosa que a mi me vale madres! ¿¡Jamaicanos!? ¿¡Es en serio, Jamaicanos!? ¿En que estaba pensando el pelón ese idiota al decir jamaicanos? Segurito lo hizo el muy imbécil sólo para oírse diferente, que clase de estupidez es esa.

Podrá estar bien dicho pero si aplicamos la regla de que a los de Jamaica se les diga jamaicanos entonces a los de España habría que decirles españales y los de Toluca serían tolucanos, solo por poner un par de ejemplos obvios.

El problema es que no se quedó en el fútbol, esta clase de virus se extendió a los demás deportes en donde de un día a otro se dejaron de llamar competencias y se comenzaron a llamar competiciones. No se si en España siempre les han dicho competiciones, pero me vale madres. ¡Aquí no es España, no comemos en el museo del jamón y el callo de hacha no es un platillo típico, por ende no se dice competición, jolines!

Pero lo peor de todo es cuando hasta en las noticias aplican este tipo de estupideces. El otro día viendo el noticiero de las 2 de la tarde en el canal 7, monito presentador decidió que la palabra “afectación” se escuchaba chida, y todo era la afectación esto y la afectación aquello.

¿Afectación? Que bonito palabro acabar de inventar tú… pendejo. Por dios, que manera de partirle la madre al idioma. No digo que yo sea lingüista ni nada parecido, pero por lo menos intento tratar con un poquito más de respeto a la lengua, sobre todo si se que mucha gente me va a oír o leer.

¿Y esos son los que dan las noticias, los que mantienen a la gente informada, y hablan así? Me cae que ya todo se fue al carajo.

1 comentario:

Auto Pach dijo...

Por eso digo, ¡Son chingaderas y no mamadas!
Cómo olvidar el sospechosismo (me costó muchísimo trabajo escribirlo) y la expulsación.