En estos primeros días del año me he dado cuenta que a pesar de todo el relajo que eché en mis años de estudiante, al final fui, soy y seguiré siendo todo un ñoño.
Las señales son inequívocas. Comencemos por el clasiquísimo uso de los lentes, catalejos o anteojos, como gusten llamarlos. Los utilizo desde que tengo como 7 u 8 años, y por más modernos y aerodinámicos que sean, siguen siendo lentes. Probablemente con los avances tecnológicos de hoy en día ya me pueda operar, pero la verdad no me interesa, siento que ya son una parte de mí y me gustan bastante.
Tengo un amplio conocimiento en cosas súper ñoñas como comics, videojuegos, caricaturas (viejas y nuevas, tengo 28 años), anime japonés y sí, soy súper fan de Star Wars y gasto mi dinero en juguetes… ñoñísimo de mi parte.
No tomo, no voy a antros, no voy a cantinas… no me voy de borracho pues. Paso la mayor parte de mi tiempo libre en casa y no soy muy social que digamos… en mi pueblo a esos les llamamos ñoños.
No soy tan tonto por lo que se un poco de muchas cosas y no me cuesta trabajo pasar por alguien más inteligente de lo que realmente soy. Me apasionan los coches hasta saber datos estúpidos que a nadie le interesan y lo mismo me pasa con varios deportes… información basura para mucha gente, a mi me da de comer, no importa es una ñoñada.
El otro día recibí un correo con un cuestionario en el cual cada pregunta contestada con una afirmación daba cierta cantidad de puntos. Las preguntas eran de índole reventón, drogas, sexo y rock&roll. Creo que el puntaje mayor era de mil, la verdad no estoy seguro, pero supongamos que sí, por que quién me lo mandó (que es bastante reventado) tuvo un puntaje de 760 o algo por el estilo. Cuando terminé de contestarlo me di cuenta que ni siquiera llegaba a los 250 puntos… ñoñísimo. Y todas esas cosas que no he hecho la verdad no me interesan para nada. Todavía más ñoño.
La gota que derramó el vaso para darme cuenta de que el ñoñómetro está a punto de reventar fue mi nueva incursión a un club de lectura, sí, lectura. Ni yo lo puedo creer, ahora resulta que leo, que es algo que me gusta hacer, al grado de haber leído poco más de 20 libros el año pasado. Eso da un promedio de 2 al mes aproximadamente, y aunque hay países europeos en los que eso es lo que lee un niño de 7 años, para mi es todo un logro.
Debí de haber imaginado que aquí iba a acabar cuando entre borracheras y fiestas durante algunos años siempre encontrábamos tiempo para jugar Dongeosn&Dragons… no hay cosa más ñoña en el universo que eso.
A fin de cuentas creo que todos tienen un ñoño dentro, la diferencia es que a mi no me molesta en los más mínimo que salga a flote y lo puedo juntar sin mayores problemas con mi versión súper cool, por que aunque no lo crean, también son muy cool, como Fonzi… otra ñoñada, por Dios.
Definitivamente soy un ñoño, y estoy muy feliz de serlo.
viernes, 4 de enero de 2008
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1 comentario:
un ñoño siempre tiene su encanto , y todos en algun punto somos ñoños para algo o de algo. jajja me mato de risa lo de club de lectura....es lo masssss.
Y buenooo lo de Dungeons & Dragons no puedo opinar. Yo jugaba Myst !!! en la PC !!! pppffffff
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